15/12/2020

El rol protagónico de las trabajadoras de la educación en un año excepcional

El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), determinado por el gobierno argentino el 16 de marzo, entre otras políticas, incluyó la suspensión de clases presenciales. La respuesta de centenares de trabajadoras de la educación y de las dirigentes sindicales fue no cruzar los brazos. Lo que se hizo fue movilizarse aún más para participar en la definición de la agenda y en acciones educativas, sociales y gremiales, siempre con una profunda solidaridad con los estudiantes y las distintas comunidades que conforman la educación pública.

Un ejemplo es lo que pasó en Suteba -Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires- donde estuvimos organizándonos para mantenernos activos frente a las numerosas situaciones sanitarias y laborales que debieron ser resueltas a través de políticas de Estado, con la particularidad de que ese sector ya venía debilitado por la situación social colectiva plagada de incertidumbres y preocupaciones.

Nuestra responsabilidad fue generar una participación protagónica de los docentes en las transformaciones impuestas por la pandemia. Construimos políticas, herramientas y dispositivos en una etapa que denominamos "hacer escuela y hacer sindicato en tiempos de pandemia", para fortalecer la presencia de la organización colectiva ante la fragmentación que producía el aislamiento social.

En este sentido, es importante señalar que la educación pública en la Argentina venía de cuatro duros años de ajustes, desfinanciamiento, desidia, ineficacia, y de políticas de desprestigio constante de la escuela, de los y las docentes, de las organizaciones sindicales y de sus dirigentes. Una de las duras y dolorosas consecuencias de estas políticas, que agravaron las deficiencias edilicias, se produjo el 2 de agosto de 2018 con la explosión de la Escuela Primaria N°49 (ciudad de Moreno, Provincia de Buenos Aires) donde mueren dos trabajadores de la educación: Sandra Calamano y Rubén Rodríguez.

Una de las principales caracteristicas de Suteba es ser un gremio integrado mayoritariamente por mujeres trabajadoras de la educación, y que históricamente tuvo, y sigue teniendo, dirigentas sindicales de gran proyección nacional, no sólo en el sector docente sino con reconocimiento general de las organizaciones de trabajadores. Asimismo, es un espacio comprometido con las trabajadoras de los diversos sectores, públicos y privados, de una intersindical que se integró en las acciones de la denominada Marea verde, el movimiento de mujeres que con tanta potencia y masividad logró imponer una agenda de derechos pendientes laborales, sociales, económicos, culturales y sanitarios en la Argentina.

Con la llegada del ASPO se impuso la urgencia de un mejor diagnóstico de la situación, sobre todo para identificar cómo la perspectiva de género se inserta en el sector. Por tanto, realizamos la encuesta en la cual participaron 5.600 docentes, directores y directoras de la provincia de Buenos Aires. El resultado es el siguiente:

  • 8 de cada 10 docentes de la provincia de Buenos Aires son mujeres (el 83% de los docentes son mujeres, 0,2% se identificaron con otros géneros). En algunos niveles, como educación inicial, primaria y especial, superan el 90%.
  • Mayoritariamente, los puestos de trabajo más feminizados son: maestra de grado, año o ciclo; bibliotecaria; equipos de orientación escolar; y preceptora (superan el 90%).
  • El 78% de las docentes son jefas de familia, representan el único ingreso y sostén familiar.
  • El 52% no comparte las tareas de cuidado con otros adultos.
  • Entre las mujeres que son principal sostén del hogar, en el contexto de la pandemia se incrementó en más de 6 horas semanales su jornada laboral.
  • Entre las jefas de hogar, más del 41% vio reducidos sus ingresos familiares.
  • Más del 71% debió aprender a trabajar en contexto virtual y sólo el 36% tuvo acceso previo a formación.
  • Sólo el 41% de las docentes tiene un espacio específico de trabajo en su hogar y no comparte computadora con otro integrante del hogar.

 

La encuesta, con su radiografía laboral, de géneros, de formación docente, de salud laboral y condiciones de trabajo, nos permitió delinear colectivamente políticas de trabajo y prioridades síndicales. A su vez, se produjeron otros diversos instrumentos de relevamiento, comunicación, formación, investigación y análisis, los que, junto al contacto cotidiano con las realidades escolares, produjo una agenda de debate y la construcción de decisiones consensuadas. El uso de la tecnología y la conectividad garantizó la amplia participación y, sobre todo, la conquista de politicas publicas y derechos gracias a la construccion de consensos con la participacion de docentes hoy legisladoras (provinciales y nacionales). Si bien consideramos como marcos fundamentales la Reglamentación del Convenio 190 de la OIT (sobre la violencia o acoso laboral) y la media sanción de las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de la que establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño, son muchas otras las conquistas a celebrar:

 

  • Laborales:

Acuerdo paritario de regulación del trabajo docente en contexto virtual.

Ley de Teletrabajo.

Dos acuerdos paritarios de actualización salarial con garantías ante procesos inflacionarios.

Actos públicos digitales para el acceso a puestos de trabajo docente.

Concurso de cargos directivos en modo virtual.

Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes (PIEDAS) con un salario de emergencia con derechos para docentes sin posibilidad de acceso a puestos de trabajo.

Políticas de resguardo de los derechos para docentes jubilados.

 

  • De salud y condiciones y medio ambiente de trabajo:

Presentación de un proyecto de ley de Infraestructura Escolar.

Planes de obra de construcciones y refacciones edilicias.

Participamos en la elaboración de protocolos sanitarios para acciones presenciales, como la entrega de alimentos de los comedores escolares y cuadernillos de continuidad pedagógica.

Políticas de cuidado de la salud de las trabajadoras de la educación en contexto Covid.

Conformación de 135 comités mixtos de salud.

Protocolos para la programación de las diferentes actividades de Vuelta a la Escuela con clases presenciales. Entre otras.

 

  • De derechos de mujeres y diversidad de géneros:

Construimos en el marco de la CTA –Central de Trabajadores de la Argentina- nuestro propio protocolo de intervención ante acoso laboral o situaciones de violencia de género en el contexto sindical.

Trabajamos activamente en la denominada Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género, realizando un proceso de formación de dirigentas y dirigentes sindicales.

Se lograron políticas públicas de resguardo para las docentes víctimas de violencia de género.

Dispensas laborales para docentes con hijos a cargo en ASPO.

Acuerdo Paritario de Equiparación de Licencias Parentales para fortalecer la igualdad en políticas de cuidados.

Seguimos impulsando que se trabaje integralmente la Ley de Educación Sexual Integral.

 

  • De Memoria, Verdad y Justicia:

La memoria y la demanda de verdad y justicia por los 600 docentes desaparecidos y desaparecidas y 600 estudiantes desaparecidos durante la última dictadura militar dinamizan nuestras acciones y políticas, como el programa educativo para escuelas secundarias Yo fui a los juicios con mi profe.

 

  • Educación y cultura:

Logramos programas de formación docente gratuita y con puntaje con formatos diversos: seminarios, postitulaciones en acuerdos con el Ministerio de Educacion Nacional y universidades nacionales.

Producción de materiales propios como Revista 737 y la publicación de libros como Huellas de la educación popular en la escuela pública que dan cuenta de la vastísima producción pedagógica de los y las docentes bonaerenses.

 

  • Socioeducativas:

Logro del incremento del presupuesto destinado a comedores escolares.

Becas y programas para estudiantes secundarios y terciarios.

 

Por fin, quisiera destacar que la representación sindical ejercida por mujeres, en este contexto histórico, potenció fuertemente la producción de iniciativas políticas de construcción de derechos para las trabajadoras, en dirección de lograr la igualdad y justicia social en el acceso y las garantías para el ejercicio de derechos. Desde nuestra organización, destacamos que la convivencia con dirigentes sindicales produce escenarios de debates pero no así de fricciones, porque tenemos una matriz política institucional de una profunda democracia sindical basada en concepciones comunes sobre la necesidad de generar políticas de igualdad de género y defender una escuela pública, popular y emancipadora pero, sobre todo, vinculada al desarrollo de un proyecto de país más justo y solidario.

 

Silvia Almazán es Secretaría Gral. Adjunta de Suteba. Directora del Instituto para el Desarrollo Económico y Social de la Provincia de Buenos Aires (IDESBA–CTA) y directora de la Escuela Primaria Nº41 de la ciudad de Florencio Varela.

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